Tras 23 años desarrollando programas de atención social en Cantabria, amplia su cobertura con servicios dirigidos a población refugiada y a mujeres en contextos de prostitución en la vecina Vizcaya.
La organización cántabra Nueva Vida, con sede central en Santander, ha querido ampliar sus servicios de atención social y ha abierto una nueva oficina en la capital vasca. Concretamente se sitúa en la Plaza de Sarrikoalde, y aunque todavía no ha sido inaugurada oficialmente, está en pleno funcionamiento desde el mes de marzo de este año.
La oficina cuenta con horario continuo desde las 9:00 de la mañana hasta las 17:00 de la tarde de lunes a jueves, y los viernes de 9:00 a 15.00. Trabaja en base a dos programas diferentes: “Asilo y Refugio”, desde donde atiende a solicitantes de protección internacional, y “Atención a Mujeres Víctimas de Trata y en Situación de Prostitución”.
Ambos programas, prestan una serie de servicios para quienes requieran la necesidad de solicitarlos. Entre otros, clases de castellano para extranjeros totalmente gratuitas, abiertas tanto a beneficiarios de los programas como a personas que simplemente estén interesadas en aprender, y en donde tendrán la oportunidad de estudiar desde un grado principiante (nivel A1), hasta uno intermedio alto (nivel B2). De esta forma, la asociación apuesta por una mayor integración rompiendo con la barrera del idioma.
Además, cuentan con la posibilidad de acceder a atención psicológica, así como asesoramiento jurídico, este último destinado principalmente a personas extranjeras y orientado a la regularización de su situación en España. Por otro lado, desde esta oficina se brinda orientación socio-laboral a toda persona que así lo solicite, apoyando con la homologación de títulos, la organización de cursos de profesionalización o la orientación en la búsqueda de empleo.
La organización ha puesto a disposición un teléfono 24 horas para atender emergencia: 635926983
En relación a las mujeres que se encuentran en situación de prostitución, la entidad dispone de un programa de acogimiento que dispone recursos de alojamiento y una atención integral a sus necesidades. Por último, el equipo de Nueva Vida, con el apoyo de un grupo de mujeres voluntarias, visita periódicamente pisos y clubs de alterne para la realización de la prueba de VIH.
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