Desde hace años, la Fundación La Caixa desarrolla diferentes programas e iniciativas para promover la inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social. Para ello, ha tejido una red de entidades sociales repartidas por todo el territorio español y que dan cobertura a distintos colectivos.
Para conocer algunas de estas iniciativas nos hemos acercado a Cantabria, una de las comunidades autónomas que el año pasado registró mejores resultados a nivel estatal.
Nos atienden, desde sus casas, los técnicos de Nueva Vida del programa de La Caixa.
Comencemos por el principio, ¿qué programas de inserción sociolaboral desarrolla Nueva Vida de la mano de la Fundación La Caixa?
En Cantabria se desarrollan tres de los programas de inserción sociolaboral de Fundación La Caixa. En primer lugar, el Punto Formativo Incorpora, encargado de dotar de capacitación técnica y social a la población atendida para mejorar su integración en el mercado laboral. En segundo lugar, el Programa Incorpora que atiende de manera transversal a la población desempleada. En tercer lugar, el Programa Reincorpora, orientado a favorecer la integración en el mercado laboral de la población en tercer grado penitenciario.
¿Qué tienen de innovador o referencial estas iniciativas?
Principalmente, habría que destacar la transversalidad a todas las situaciones de riesgo social (desde la discapacidad a la reclusión en un Centro Penitenciario) y su adaptabilidad, partiendo del diseño de itinerarios personalizados a medida de cada participante.
Además, estos programas tienen una enorme capacidad para generar y confiar en toda una red de empresas socialmente responsables que colaboran, fundamentalmente desde la contratación, pero también desde otras vías.
Por último, hay que valorar positivamente la dimensión de estos programas que agrupan a un total de 407 entidades sociales en todo el territorio español, y cuentan con más de mil profesionales entre integradores, educadores, trabajadores sociales y hasta psicólogos.
¿Qué personas son beneficiarias de estos programas? Y, ¿cómo llegan hasta vosotros?
La Asociación Nueva Vida trabaja para promover el pleno desarrollo de los derechos sociales y civiles de los colectivos más vulnerables y desprotegidos. En Cantabria y País Vasco, donde principalmente desarrollamos nuestra labor, atendemos a víctimas de trata con fines de explotación sexual, población privada de libertad, solicitantes de asilo o protección internacional, víctimas de violencia machista, personas en situación de dependencia o personas en gran necesidad o en riesgo de exclusión social… Por tanto, las personas y situaciones son muy diversas, podríamos decir que hay multitud de perfiles personales, laborales, profesionales, trayectorias de vida…
En relación a la derivación de las personas, ésta ocurre de forma considerablemente diferente en función del Programa al que acceden.
En general, las personas que llegan al Programa Incorpora y al Punto Formativo lo hacen a través de la propia Asociación -que desde sus oficinas realiza atención directa al público-, pero también llegan derivadas de otras entidades sociales con las que trabajamos o de los propios servicios públicos de empleo.
En el caso de Reincorpora, cuando ya hablamos de Centros Penitenciarios, las personas beneficiarias vienen todas ellas derivadas de su centro de referencia que, en este caso y tratándose de Cantabria, es el Centro de Integración Social “José Hierro”, y excepcionalmente el Centro Penitenciario “El Dueso”. Este último es el caso de personas que han accedido a los beneficios contemplados en el artículo 100.2 del Reglamento penitenciario, que prevé la salida de prisión diaria y temporal para el estudio o el trabajo en condiciones específicas y restringidas.
¿Con qué recursos contáis?
Estos programas poseen, en primer lugar, el valor humano y profesional de las personas que trabajan en ellos. Ése es su principal capital y recurso y el elemento diferencial que nos ha convertido en una referencia local y estatal.
En segundo lugar, existen numerosos recursos al alcance de las personas beneficiarias: inicialmente se realiza una entrevista donde se valora el grado de empleabilidad de la persona, y posteriormente se realiza un itinerario personalizado, que puede constar de búsqueda activa de empleo asistida en la oficina dotada de ordenadores, de acceso a formación, homologación de títulos, derivación a otras entidades o instituciones públicas para atender necesidades específicas, diseño de currículum, bolsas de empleo, prácticas o estudios complementarios.
En el caso de las personas que se encuentran privadas de libertad, además, nuestra buena comunicación y entendimiento con los Centros Penitenciaros les asegura una mayor variedad de recursos y de posibilidades para ofrecer lo que buscamos, que es en definitiva una segunda oportunidad para todos y todas sin dejar a nadie atrás.
¿Cuántas personas atendisteis el año pasado (2019)?
Desde la Asociación Nueva Vida atendimos un total de 254 personas de forma directa en nuestras oficinas y a través de itinerarios, formaciones… Son todavía más si se consideran aquellas que llaman solamente para preguntar una duda sobre un contrato o resolver una gestión relativa a su alta en la Seguridad Social.
En el plano de objetivos podemos decir que estamos en un buen lugar. Nuestros objetivos acordados con la Fundación La Caixa el año pasado fueron 112 inserciones laborales y, sin embargo, alcanzamos globalmente 121, teniendo en cuenta los resultados de Incorpora, Reincorpora y Punto Formativo. En este último, 54 personas accedieron a los cursos de formación, finalizando prácticas un total de 31 y encontrando trabajo 26, más otras seis personas que lo encontraron antes siquiera de llegar a finalizar sus prácticas.
Estos resultados han colocado a nuestro Punto Formativo como el mejor en estas ratios en el territorio español, sumándose a Reincorpora, que atendió un total de 49 personas entre las cuales sumaron 46 inserciones laborales (contratos), lo cual supone una ratio ‘población atendida-inserciones’ que es referencial en el contexto español.
En consecuencia, hay motivos para estar satisfecho, aunque muchos más para continuar trabajando con toda la intensidad y esfuerzo posibles.
En Cantabria, ¿qué profesiones son las más solicitadas?
Hemos realizado, en base a los años de experiencia de los Programas, una radiografía bastante precisa del mercado de trabajo en Cantabria. Dentro del mismo, las profesiones asociadas a la hostelería y servicios son las más demandadas, tal y como cabría esperar. No obstante, estos sectores presentan características asociadas a una temporalidad que condiciona que, si bien son una parte crítica de nuestro trabajo, no puedan suponer la única salida laboral.
En este sentido, hemos tratado de expandir nuestro abanico formativo con elementos innovadores que cubran nuevas necesidades, por ejemplo, a través de la formación sobre “Operaciones básicas de Logística y Comercio” el último trimestre del año pasado, pero también este año tenemos diversas iniciativas en mente, que cubrirán nuevos nichos de mercado. En general, tratamos de buscar siempre las oportunidades que mejor se adapten al perfil profesional de las personas atendidas.
¿Cómo involucráis a las empresas? ¿Su participación es cada vez mayor?
Las empresas son un elemento clave y fundamental. Esto es así porque la gran mayoría de las personas beneficiarias busca trabajo en el sector privado, con lo cual la empresa es su medio deseado para desarrollar sus capacidades profesionales.
Esto nos obliga a realizar una labor de intermediación e interlocución que resulta compleja, pero también gratificante y un elemento decisivo. Además, a diferencia de otras bolsas de colocación o servicios de búsqueda de empleo, hacemos seguimiento a todo el proceso de contratación y más allá de éste, sabiendo las empresas que el beneficio mutuo es nuestro escenario prioritario y deseado y que, en caso de existir cualquier inconveniente o dificultad, vamos a estar ahí para tratar de resolverlo entre todos. Esto ha contribuido a generar una relación de confianza fundamental con las empresas.
Respecto al número de éstas, y su participación, evidentemente la progresión y expansión de estos programas ha conllevado, de manera correlativa, la expansión de su red de empresas asociadas. Para que quien nos lee se haga una idea, durante el tercer año de existencia de estos programas, en 2015, hubo un total de 60 inserciones laborales, con 80 empresas en su red y 27 de ellas contratantes. Cuatro años después, se ha duplicado el número de personas que acceden al empleo (121 el año pasado), y nuestra red de empresas totaliza 170 empresas, de las cuales han contratado personas beneficiarias 75 el año pasado. Evidentemente, estos datos hablan de una participación cada vez mayor de la empresa privada lo cual celebramos. ¡Esto nos ayuda a seguir!
En este contexto de crisis sanitaria que nos ha obligado a confinarnos en casa, ¿cómo os habéis adaptado?
Nuestro trabajo sigue adelante en el contexto de la crisis, con más fuerza si cabe porque es un periodo difícil para la población que atendemos, con un alto impacto del desempleo coyuntural asociado al Estado de alarma y el cese de la actividad productiva, y con situaciones de crisis social verdaderamente alarmantes. Nosotros, no obstante, nos hemos mantenido en nuestro lugar, que es tender una mano llena de dignidad a quienes nos necesitan, tal y como ha exigido de nosotros la Fundación La Caixa, que se ha comprometido a mantener estos programas y su financiación entendiendo perfectamente el contexto en el que nos encontramos.
En este sentido, nuestra labor actual ha cambiado en el entorno, pero no tanto en el contenido. Hemos tenido que cambiar las conversaciones personales por el teléfono y la búsqueda de empleo se ha trasladado completamente a la red, seguimos actualizando documentación, manteniendo contacto con las personas beneficiarias y preparando las nuevas formaciones que se desarrollarán este verano en la Asociación si la crisis actual nos lo permite.
Así mismo, dadas las circunstancias, los técnicos de Incorpora y todo el equipo de Nueva Vida está echando una mano en todo lo que puede. Estas semanas, la Asociación ha ampliado la cobertura de varios de sus servicios, como el apoyo psicológico o la asistencia a personas en situación de dependencia, así como ha puesto a funcionar algunas líneas de ayuda de emergencia social y se han habilitado centros de acogida para personas sin hogar. Como veis, no nos sobra el tiempo, ¡pero nos siguen sobrando las ganas!
Por último, nos gustaría enviar un mensaje de fortaleza y ánimo a quienes sabemos que lo están pasando mal: va a haber luz al final del túnel, saldremos juntos y juntas, y estamos aquí y lo estaremos cuando todo pase para lo que necesitéis. La gran razón de nuestra existencia y labor sois vosotros y vosotras. Ánimo.